Vía Aprendizaje 360

Este modelo apunta a la enseñanza personalizada brindada por un profesor. En tiempos modernos, el sistema se está actualizando para funcionar de manera masiva a través de la tecnología.

El modelo de aprendizaje adaptativo apunta a poder trabajar los contenidos de forma personalizada de acuerdo a los distintos estudiantes. En estos sistemas, se espera que los profesores “aprendan” del progreso del estudiante y así mismo ajusten la trayectoria del aprendizaje de forma personalizada.

A través de las nuevas tecnologías es posible que se puedan guiar los estudios hacia una enseñanza que se adapte al ritmo de cada estudiante y que a la vez, lo ayude a ser consciente sobre sus logros académicos y prestando atención a aquello que necesita reforzar. Es decir hay una constante modificación de la propuesta educativa de manera personalizada y en tiempo real, según las necesidades de cada estudiante.

Al ubicar a los estudiantes en el centro de su propio aprendizaje y adaptando a su ritmo los contenidos enseñados, se está fomentando la motivación para estudiar. Además, de dar un aprendizaje más completo, el trabajar de forma individual, reduce la frustración que puede ocurrir con los métodos tradicionales, porque las rutas de aprendizaje son personalizadas y de acuerdo al nivel de estudiante.

Por otro lado, en vez de memorizar conocimientos que tarde o temprano olvidarán, el aprendizaje adaptativo ayuda a los estudiantes a interiorizar el conocimiento de mejor manera para que puedan utilizarlo posteriormente.

Para poner en práctica este método en el aula, se requiere de la disponibilidad de dispositivos tecnológicos para el profesorado y el alumnado, además se recomienda utilizarlo en al menos una sesión de clase a la semana para trabajar un tema o proyecto.

Si quieres conocer más sobre el aprendizaje adaptativo, lee el artículo original acá.

Esta iniciativa surgida de un deseo del aprendizaje a través de la curiosidad científica y el deseo de aprender haciendo, la Do-it-Yourself science o ciencia DIY ahora es un vehículo de promoción para la obtención de habilidades en el área de las ciencias. 

La “ciencia DIY” ha tomado relevancia especialmente durante la pandemia, ya que se ha transformado en una herramienta ideal para ocupar durante la contingencia de las clases en línea. Este concepto se basa en el “Do it yourself» (DIY por sus siglas en inglés) que se podría traducir como “hazlo tú mismo”, englobando las ideas de hacer o reparar las cosas uno mismo. 

Este movimiento que comenzó con la práctica de las mejoras domésticas hoy es abrazado por la comunidad científica y así mismo como herramienta educativa. En tiempos de pandemia, el “hazlo tu mismo” ha ofrecido un refugio para que las personas puedan aprender nuevas habilidades y conocimientos, algo que lo hace extremadamente valioso como una herramienta para enseñar.

Cuando hablamos de ciencia DIY, hablamos de un proyecto que puede comenzar como una tarea escolar y pueda evolucionar a una oportunidad de aprendizaje mayor. Estas instancias se han extendido a otras áreas relacionadas como la química y la biología.

A nivel general, tenemos esta idea de que toda la producción científica debería ser realizada por la academia, esta aseveración no está del todo equivocada, pero tampoco está del todo correcta. El rol de la academia es crucial para validar los esfuerzos científicos y en algunos casos para financiarlos, pero no es indispensable para producirlos en todos los casos. Gran cantidad de proyectos inician en las casas de los participantes (que es la esencia del DIY) y se consolidan a través de un modelo de negocios o lanzamiento a través de una startup.

Lo más básico de entender acerca de la ciencia DIY es que no se trata de un descubrimiento nuevo, ni de una estructura de producción científica que va a destituir a los modelos tradicionales. Es simplemente una manera distinta de acercarse al aprendizaje y el ejercicio de la ciencia. Lo importante aquí es que exista la flexibilidad de realizar un proyecto científico bajo el esquema DIY y así permitir una dinámica en la que se incentive la colaboración.

Infórmate más sobre esta iniciativa leyendo el artículo original acá.